Camino Portugués a Santiago de Compostela

Llegada por vuestra cuenta a Santiago de Compostela. Traslado desde un punto de recogida hasta el alojamiento, en Porriño o en Tui. Alojamiento.

Desayuno. La empresa de transporte recogerá las mochilas en el alojamiento para trasladarlas al siguiente alojamiento. Los bultos, de no más de 20 kilos, deben quedar identificados con vuestros datos de contacto. Os facilitamos identificadores de equipaje.

Abandonamos O Porriño y pronto alcanzamos la capilla de As Angustias. Caminamos por el arcén de la N 550, por lo que debemos prestar especial atención a los vehículos (podemos tomar el ramal que nos desvía a la derecha para evitar el tráfico). Intuimos, oculto, el paso del río Louro. Dejamos atrás el barrio de Amieiro Longo y llegamos al núcleo de A Rúa, que antaño fue capital municipal de Mos. Una cruz de piedra con la inscripción “Camino de Santiago” marca el inicio de la Rúa dos Cabaleiros, que nos lleva al conocido cruceiro del mismo nombre. Por el lugar de O Enxertado, con el valle al este, llegamos en ligero ascenso a la capilla de Santiaguiño de Anta, un sencillo monumento rodeado de una bella carballeira (robledal).

Un miliario romano —hito indicador en millas romanas (1 milla=1.480 metros), que formaba parte de la Via XIX, que unía, como hemos dicho, Braga y Astorga— nos encamina al municipio de Redondela. Enseguida entramos en Vilar de Infesta. Bosques de pinos y eucaliptos protagonizan estos kilómetros. Llegamos al legendario lugar de Chan das Pipas. Saxamonde, Quintela y O Muro nos llevan hasta Redondela. Entramos a Redondela por la Praza de Ponteareas y seguimos por otra bella plaza, la de Ribadavia. Descanso al llegar al alojamiento, en Redondela, donde tenéis vuestro equipaje. Alojamiento.

Desayuno y regreso en taxi a la hora acordada hacia Redondeloa para retomar el camino en dirección a Pontevedra. A la salida de Redondela se encuentra la capilla de As Angustias. Entramos en la parroquia de Cesantes. A nuestra izquierda, al oeste, la impresionante ría de Vigo: en su centro emergen las islas de San Simón y Santo Antón, y bajo sus aguas yacen los restos de los galeones de la batalla de Rande (1702); al fondo, cierra la panorámica, entre bateas (cultivos de mejillón), el puente colgante de Rande. Entramos en la parroquia de O Viso y llegamos hasta Arcade (municipio de Soutomaior), cuyo casco urbano atravesaremos por las calles de Portas, Lavandeira, Cimadevila, Velero, Barroncas…, hasta llegar al histórico puente medieval de Ponte Sampaio, sobre el río Verdugo. Cuando llegamos al medio del puente comienza el municipio de Pontevedra. Recorremos la villa de Ponte Sampaio y continuamos por antiguos y evocadores caminos empedrados, con tramos de la propia Via romana XIX, como la subida por A Brea Vella de A Canicouva. Nos vamos acercando a Pontevedra a través de A Boullosa, Santa Comba de Bértola, la capilla de Santa Marta, Tomeza, Casal do Río y O Marco (en O Pobo podemos tomar el ramal que nos desvía a la izquierda -tramo complementario-). La Rúa Otero Pedrayo y la Glorieta de Compostela nos conducen al santuario de la Virxe Peregrina, Rúa Soportales, Praza do Teucro y Rúa Real. El imponente centro histórico de la ciudad
nos aguarda, así como vuestro equipaje, en un hotel con encanto en el casco histórico de Pontevedra. Alojamiento.

Desayuno. Retomamos el camino en dirección a Caldas de Reis. El Camino sale de Pontevedra por la Rúa da Santiña, tras cruzar el río Lérez por el puente de O Burgo. Bordeamos la extensa marisma de A Xunqueira de Alba. La ruta pasa entre la vía del tren y el río Granda. Ascendemos hasta el lugar de Pontecabras y la iglesia y rectoral de Santa María de Alba. En Guxilde hizo un alto el arzobispo de Santiago Diego Gelmírez en su camino de Braga a Compostela. Pasada la capilla de San Caetano nos esperan los frondosos bosques de Reirís y Lombo da Maceira. Entramos en el municipio de Barro a través de un pequeño puente de piedra que cruza el riachuelo llamado O Rego do Cárcere. Desde San Mauro continuamos por San Mamede da Portela. Atravesamos el puente sobre el río Areal, que introduce al peregrino —entre grandes casas de piedra— en Valbón. Tres interesantes cruceiros nos salen al paso, uno de ellos junto a la casa de Amonisa; otro exhibe en su fuste una talla de Santiago peregrino mirando hacia el norte, a Compostela. Un tercer cruceiro, el solitario Soutelo, completa la tríada de estas genuinas esculturas que nacieron como cruce de caminos. A partir de aquí es preciso atender a la señalización, pues son continuados los cruces y serpenteos del camino con la carretera N-550, siempre presente, y la nueva vía férrea de la alta velocidad, que ha alterado el paisaje. El lugar de A Seca (Concello de Barro) y la parroquia de Briallos (Concello de Portas) nos dirigen al término municipal de Caldas de Reis. Desde el Albergue de Briallos se alternan pequeños tramos de senderos, caminos de tierra y pistas asfaltadas. Llegamos al hermoso núcleo de Tivo, donde el caminante afronta el último trecho de esta etapa, ya a las puertas de Caldas de Reis. Pasamos ante la iglesia de Santa María y entramos en Caldas, villa termal, la Aquae Celenis citada en el conocido como “Itinerario de Antonino” —un documento del siglo III en el que aparecen reflejadas las rutas del Imperio Romano—, bañada por los ríos Umia y Bermaña.

Seguimos por las calles de Santa Marta y Ferrería, y cruzamos el puente sobre el Umia, que acerca al peregrino a la fuente de aguas termales que dan nombre a la villa desde época romana. Se sigue la Rúa Real y atravesamos otro puente, medieval y de gran encanto, sobre el río Bermaña. La capilla de San Roque, al final de la calle homónima —enlazando con la carretera N-550—, marcará el final de esta etapa. Al finalizar la etapa, alojamiento en el centro de Caldas de Reis. Alojamiento.

Desayuno. Retomamos el camino en dirección a Padrón. Se sale de Caldas por la N-550, pero inmediatamente nos incorporamos a un bello camino. La ruta comienza en ascenso hasta llegar al conjunto de Santa Mariña de Carracedo. A continuación, el Camino discurre por los lugares de Casalderrique y Casal de Eirigo. Empieza el municipio de Valga. El núcleo de O Pino da paso al monte Castelo, profundos bosques bañados por las aguas del río Valga y salpicados de antiguos molinos. Los siguientes lugares de esta etapa son Cimadevilla, el puente sobre el río Fontenlo, Cedelo y Condide —ya en Pontecesures—. Desde el mirador de Pino Manso obtendremos una amplia vista del valle del río Ulla. La ruta transita ahora por el barrio más antiguo de la villa de Pontecesures. Tras ella cruzamos el puente sobre el Ulla (de origen romano, aunque hoy desvirtuado) que separa las provincias de Pontevedra y A Coruña. Aquí comienza el municipio coruñés de Padrón, cuna de la tradición jacobea, hermosa y monumental localidad bañada por el río Sar. La entrada en la villa se realiza por el campo de la feria, antes de introducirnos por el Paseo do Espolón. En el núcleo histórico se alza la iglesia de Santiago de Padrón, donde se guarda O Pedrón.

En la oficina de turismo de Padrón podréis conseguir la Pedronía, una acreditación similar a la Compostela, conforme habéis llegado a Padrón realizando el Camino de Santiago. Salimos por la Rúa das Dores, cruzamos el río Sar y llegamos a Iria Flavia, hoy municipio de Padrón, pero que fue ciudad romana y luego sede episcopal hasta el siglo XI. Pasamos ante la fundación del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela (está enterrado frente a ella, en el cementerio de la colegiata de Santa María de Adina) y continuamos por la N-550 para finalizar la etapa en el alojamiento.

Desayuno. Última etapa hasta nuestro destino, Santiago de Compostela. Salimos hacia el valle del Sar, que nutre aldeas tradicionales como A Pousa, O Souto, O Rueiro, Cambelas o Anteportas. Llegamos al santuario de A Escravitude. Tras él, los valles de Padrón y magníficas vistas de las tierras de Amaía. Descendemos hasta A Angueira de Suso. Recorremos O Faramello y llegamos al albergue de Teo (una opción de descanso). Culminada la subida, alcanzamos la Rúa de Francos y seguidamente Osebe.

En O Milladoiro —el “humilladoiro”, es decir, donde los peregrinos se “humillaban” o arrodillaban al ver por vez primera la catedral— ya se respira Compostela: descendemos primero hasta A Rocha Vella, donde nos encontramos con el río Sar, que cruzaremos por A Ponte Vella. Continuamos hacia la derecha por un camino, río arriba, paralelo al curso fluvial, hasta llegar a una bifurcación. Aquí tenemos dos opciones, que están bien indicadas: podemos seguir recto por el barrio de Santa Marta de Abaixo, capilla de Santa Marta y Rúa Rosalía de Castro, o bien, tomar hacia la derecha, atravesar el centro del histórico barrio de Conxo, calles Sánchez Freire, García Prieto y avenida de Vilagarcía. Ambas opciones confluyen en la Rúa Rosalía de Castro, a la altura de la Praza de Vigo.

El Camino se interna en el casco histórico a través de A Porta Faxeira y la Rúa do Franco. La entrada tradicional a la catedral de los peregrinos del Camino Portugués se efectúa por la Praza das Praterías.

El Camino se interna en el casco histórico a través de A Porta Faxeira y la Rúa do Franco. La entrada tradicional a la catedral de los peregrinos del Camino Portugués se efectúa por la Praza das Praterías.

Centro Internacional de Acogida al Peregrino

Es el nuevo lugar de bienvenida al peregrino en la meta de Santiago. Situado en la Rúa Carretas, nº 33, a pocos metros de la Praza do Obradoiro, en él se concentran todos los servicios de atención a los peregrinos, como la Oficina del Peregrino, donde se obtiene la Compostela.

Habéis alcanzado vuestro destino. Ahora continuamos recorrido por el centro histórico hasta el alojamiento.

Desayuno y traslado al aeropuerto/estación para regreso a vuestra localidad de origen.

Fin del viaje y de nuestros servicios.